Las manifestaciones callejeras están hechas para demostrar inconformidad con las acciones del gobierno. Han sido él instrumento utilizado hasta el momento para hablar(o gritar) las ideas. Las redes sociales sirven para comunicar los pensamientos de las personas. En las redes muchas veces la “acción” no pasa de un simple click. En Facebook se demuestra el apoyo con un “Like” o “Me gusta”. En Twitter se escribe una idea en 140 caracteres.
Mucho se ha dicho acerca de que se esta perdiendo la costumbre de realizar acciones concretas en el “mundo real” desde que existe el “mundo cibernético”. Pero, ¿qué pasa cuando se organiza una manifestación desde el mundo cibernético para el mundo real?
¡Pasan grandes cosas! En pocas horas se convoca a manifestaciones, se llevan a cabo, y todo por un mismo ideal, que en esta ocasión no distinguió colores políticos.
La razón de la indignación ciudadana fue la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa una reforma para que la Sala de lo Constitucional de la CSJ emita fallos con el voto unánime de cinco magistrados.
Muchas personas esperaron que el Presidente Funes fuera a vetar esa reforma. La gota que derramo el vaso, fue la acción contraria de Funes. En menos de 24 horas sanciono la reforma, teniendo 18 días para analizar este decreto (e idealmente vetarlo).
La indignación ciudadana no se hizo esperar, en las redes sociales se crearon manifestaciones de estupor hacia las decisiones tanto de la asamblea como del presidente. Estas manifestaciones cibernéticas tomaron forma, se hicieron planes, y puso, fecha, hora, lugar.
Todos bajo una misma causa: la democracia. Así se creó la primera manifestación pacífica en el “mundo real” organizada desde el “mundo cibernético”.
Llamada #AcampadaSV
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